lunes, 5 de enero de 2009

En la Biblioteca Nacional

Los ministerios del Poder Popular para la Educación Superior y la Cultura, a través del Comité Nacional del Centenario del Natalicio del Dr. Miguel Acosta Saignes y la Biblioteca Nacional, respectivamente, se unen en el esfuerzo de honrar la memoria de este eminente intelectual, a través de la exposición “Miguel Acosta Saignes, Memorias de un Pueblo, 1908-2008”, que ofrece una muestra biblio-hemerográfica y fotográfica que constituye un asomo a la vasta obra y legado de esta figura trascendental del siglo XX venezolano

Eventos

Centenario del nacimiento de un estudioso de la humanidad venezolana: Miguel Acosta Saignes.

El nacimiento de Saignes es conmemorado en la sociedad venezolana por su nutrida obra como educador, antropólogo, periodista, educador, arqueólogo, historiador, geógrafo, sociólogo, poeta y político militante de las causas populares. Gracias a sus diversos conocimientos, Saignes conformó una opinión afianzada con respecto a los regímenes autoritarios que existían en Venezuela y América Latina durante la primera mitad del siglo XX.

Participó activamente en la llamada Generación del 28, funda la revista político- literaria Gaceta de América, en 1936 dirige el periódico El Popular y surge como uno de los fundadores del Partido Republicano Progresista. Debido a sus ideales revolucionarios, en 1937 Saignes es expulsado del país por el General Eleazar López Contreras. En el exilio, decide estudiar Antropología y al respecto señala: "Me di cuenta que mi verdadera vocación, mi verdadera carrera para la preparación fundamental sociopolítica era la Antropología".

Este estudioso se especializó en la dilucidación acerca de los problemas que afectaban a los habitantes de Venezuela como en el resto de Latinoamérica y el Caribe. Sus obras estuvieron orientadas al bienestar social y conservación de las raíces culturales venezolanas: Latifundio, Estudios de etnología antigua en Venezuela, Estudios del folklore venezolano y Petróleo en Venezuela y México, son sólo algunas de sus publicaciones.

Como otros tantos escritores venezolanos, Acosta Saignes tuvo que vivir en el exilio, y lejos de su patria emprende su ardua tarea de formación. Sin reposo, logra construir argumentos que fortalecieron su postura en contra del gobierno que subyugaba su país de origen. La conmemoración de su nacimiento, como un hecho que simboliza la permanencia de una creación copiosa, es una opción que bien podría ayudar a fortalecer la construcción de la sociedad venezolana de hoy.

En La UCAB

La Facultad de Humanidades y Educación, a través de la Escuela de Letras, y conjuntamente con la Fundación Miguel Otero Silva y el Diario El Nacional, tienen el agrado de invitarlos a la Semana Conmemorativa del Centenario del Nacimiento de Miguel Otero Silva. Para celebrar tan significativo acontecimiento se ha preparado una Exposición Fotográfica y una serie de ponencias referidas a las distintas facetas en las que se destacó el connotado escritor, apoyados en diferentes departamentos de la Universidad.

Eventos

Miguel Otero Silva partió en un Morrocoy Azul

En el 2008 se cumplieron cien años del nacimiento de uno de los escritores de mayor reconocimiento en Venezuela. Hoy se celebra su obra como una producción valiosa, impregnada de crítica y valor histórico. El escritor de Casas Muertas (1955) fue reconocido en la sociedad por su versátil talento en diversas facetas. El humor, la poesía, la novela, el periodismo y la política, fueron los campos de acción en los cuales Otero Silva recreó su obra, no siempre con fronteras delimitadas, sino en espacios mixtos, en los cuales la poesía y la novela, la política y el humor, se fusionaban para generar una simbiosis de campos.

A los treinta y cuatro años, Miguel Otero Silva edita 25 poemas, una de sus primeras obras; firme expresión de un joven contestatario y militante de la izquierda política. La Rotunda, El niño campesino, entre otros poemas, son sólo una muestra de la manifestación del escritor en contra de los tiranos, de las guerras y de los intereses extranjeros amparados por la corrupción gubernamental de la época. En 1941 se funda el periódico humorístico El Morrocoy Azul, en el que Miguel Otero Silva, Aquiles Nazoa y Andrés Eloy Blanco plasman un ingenioso talento que con agudeza ofrecía a sus lectores un humor inteligente.

Otero Silva se caracterizó por defender sus ideas y respaldar la opinión política gestada al margen del gobierno y contraria al abuso de poder. Si Fiebre (1939) se inspiró en la lucha contra el régimen de Gómez, su novela La muerte de Honorio (1963) respondió a la lucha contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y de alguna manera sirvió como denuncia de los presos y torturados por parte de la policía política del régimen.

En resumen, el año 1908 vio nacer al literato que con el movimiento de su pluma actuó, conspiró y participó en la expresión de un ideario político distinto al que imperaba. Otero Silva parte montado en un Morrocoy Azul, que con paso lento ha dejado huella en la identidad del venezolano y una amalgama sólida, donde la poesía, el humor, el periodismo y la política tienen su expresión.

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